El impresionismo: el movimiento que desafió la muerte del arte
- Ana MarĆa Quiroga
- 11 nov 2021
- 3 Min. de lectura
āNo se trata de pintar la vida, se trata de hacer vida la pinturaā- Paul CĆ©zanne
Durante la segunda mitad del siglo XIX āel Salón de Parisā era la exposición de arte mĆ”s prestigiosa de āL'AcadĆ©mie royale de peinture et de sculptureā, un evento en el que se presentaban distinguidas obras que, debido a sus caracterĆsticas y fidelidad a la tradición, merecĆan ser expuestas. AsĆ mismo, solĆa ser una gran oportunidad para aquellos artistas que buscaban algĆŗn tipo de reconocimiento y perseguĆan una carrera prometedora. No obstante, a mediados de 1863 , tras el rechazo de diversas pinturas y el descontento entre los artistas como consecuencia de dicha decisión, Napoleón III ordenó la creación del āSalon des RefusĆ©sā, dando origen al movimiento artĆstico que se conocerĆa como āel impresionismoā.

Foto tomada de: Vivre Paris
La primera exposición de este movimiento tuvo lugar en 1874 en el famoso āSalón de los Rechazadosā. Durante esta muestra, se hizo cĆ©lebre la crĆtica realizada por parte de
Louis Leroy a la obra de Claude Monet denominada āImpresión, sol nacienteā. En la que manifestó: āAl contemplar la obra pensĆ© que mis gafas estaban sucias. ĀæQuĆ© representa esta tela?ā¦, el cuadro no tenĆa derecho ni revĆ©sā¦, Ā”Impresión!, desde luego produce impresiónā¦, el papel pintado en estado embrionario estĆ” mĆ”s hecho que esta marinaā¦ā. A partir de ese momento, diversos representantes del movimiento consintieron en hacer uso de dicho comentario para darle nombre al movimiento que se estaba gestando.
El impresionismo surge como resultado de diversos cambios sociales presentados a lo largo de Europa. Entre estos: las Reformas Burguesas, la Revolución Industrial y con ello, el auge de las nuevas tecnologĆas y la aparición de la fotografĆa, la cual jugó un papel preponderante en la consolidación del movimiento. Esto, debido a que por medio de cada pincelazo los artistas buscaban darle un toque de realidad y espontaneidad a la fugacidad de un mundo cada vez mĆ”s cambiante. Era la batalla contra de la inmediatez y la pĆ©rdida de la esencia del arte. No querĆan asimilar la pintura como una fotografĆa que dista de transmitir las emociones que ofrece un paisaje en sus distintas estaciones. Por el contrario, buscaban expresar las sensaciones que emitĆa la luz en diferentes perspectivas.
En lo que respecta a las caracterĆsticas del impresionismo es preciso mencionar que la iluminación jugaba un papel predominante en cada una de las pinturas. El uso de colores primarios y complementarios hacĆan parte de cada uno de los cuadros. Tal y como lo expresó Pierre Auguste Renoir āUna maƱana, uno de nosotros se quedó sin el negro, fue el nacimiento del impresionismoā. Adicionalmente, sus escenas representaban momentos de la vida cotidiana y eran muy frecuentes los paisajes. A manera de dato curioso, los impresionistas pintaban al aire libre contrario a lo que se acostumbraba durante dicha Ć©poca.
Por otro lado, dentro de los artistas mĆ”s representativos de esta corriente artĆstica se encuentran: Ćdouard Manet, Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Paul CĆ©zanne, Henri Matisse, entre otros. Pese a que usualmente se mencionan a exponentes masculinos, las mujeres tambiĆ©n fueron parte fundamental de este movimiento. AsĆ, entre las mĆ”s importantes se destacan: Marie Braquemond, Anne Ancher, Berthe Morisot, Sarah Purser, entre otras. Cada uno tenĆa un estilo diferente y buscaban evocar distintos sentimientos que quedaban plasmados en cada una de sus ilustraciones.
AsĆ mismo, algunas pinturas que destacaron fueron āLe DĆ©jeuner sur lāherbeā, āPaysage Ć Auversā, āLe Bal du Moulin de la Galetteā, āLa japonaiseā, āLe jardinā, āLa neigeā, āle Foyer de la danseā y āLa GrenouillĆØreā. Estas obras representan acontecimientos de la cotidianidad moderna. Conservan detalles que las hacen apasionantes, y cuentan historias que a travĆ©s de los colores, los pincelazos y la tĆ©cnica evocan alegrĆa, amor a la vida y recuerda lo fugaz que puede ser la realidad si no se contemplan cada uno de los elementos que la conforman.
A manera de conclusión, este maravilloso movimiento artĆstico evoca que el arte es una de las mĆ”s sublimes representaciones de los sentimientos del alma humana. Una forma de expresar las ideas, pensamientos y sensaciones acerca de la existencia. AdemĆ”s, conmemora lo olvidado y permite conservar la huellas que dejaron otras Ć©pocas. Pero ante todo, permite entender la manera en que es percibido el mundo a travĆ©s de otra perspectiva, en este caso la de los impresionistas.
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