Llamado de atención

En estos tiempos, nunca ha sido tan fácil estar al tanto de lo que sucede en el mundo. Precisamente por eso, estar informado se ha convertido incluso en una obligación social. Sin embargo, creo que esas palabras nunca han significado todo y nada a la vez hasta ahora. Sinceramente, no entiendo, y creo que nunca entenderé, de qué sirve enterarnos qué está pasando cuando lo que sigue es solo apatía e indiferencia.

Se supone que las noticias “importantes” provoquen algún tipo de reacción en nosotros que nos lleve a formar una opinión o un juicio. Pero, viviendo en este contexto social y cultural, nos encontramos en un peculiar estado de bloqueo emocional masivo que nos impide decir nada más que «se le veía venir» o «nada nuevo hay». ¿Nos hemos vuelto insensibles o simplemente no nos cuesta creer que lo que está pasando está pasando? No tengo la respuesta, y a decir verdad, no sé si pronto la encontraremos.

Pero a pesar de lo anterior, yo, por mi parte, no estoy dispuesto a desestimar el trabajo que yo y otros miembros de este equipo hemos realizado con tanto celo. Creo que hay mucho que abordar en este asunto y no hay mejor momento que ahora para hacerlo. Mi lado más politológico me obliga a contribuir en todo lo posible para mantener esto en el ojo público por ahora, y en cumplimiento de ese deber, lo haré. Quizás mañana pueda ampliar esta información para quien esté interesado.

Foto tomada de: Pinteres